Coincidiendo con la final de la Copa del Rey, Petronor transformó la estación de metro más céntrica en una réplica inmersiva del estadio de San Mamés. Más de 1.100 m² diseñados para convertir cada rincón de la parada de Moyúa en la “catedral” del fútbol: gradas llenas de afición, banquillos para amenizar la espera, césped para transmitir la emoción de pisar el campo antes del partido, y hasta la icónica estatua de “Pichichi”, todo acompañado de pantallas interactivas con animaciones 3D que hacían vibrar a los visitantes con la pasión rojiblanca.
Con un montaje en un tiempo récord de 6 horas, esta acción rompió durante 2 semanas la rutina de todos los usuarios hasta el punto de convertir la parada en la atracción más visitada y fotografiada de la ciudad durante esos días