Además de haber creado el nombre ideal para una marca enfocada en la Generación Z que busca la libertad de ser ellos mismos, se creó un empaque colorido y reconocible.
En su paleta de colores, se tomó como inspiración los sabores de los productos para darle vida al empaque a través de tonos vibrantes. Al igual, el elemento de la A invertida en el Logotipo le da ese toque de rebeldía y desafío que las nuevas generaciones buscan e impulsan.