Para concienciar a la ciudadanía de la necesidad de reducir la generación de residuos, se crean dos acciones promocionales en formato de instalación callejera que puedan ser sujeto de respuesta viral. Una de ellas simula un coleccionable de contenedores reales gigantes; la otra acción compara el espacio disponible actual con el que tendría el microcontenedor del futuro si seguimos a este ritmo.