Con un nombre como San Jamón, afrontamos el reto de crear un rebranding que acompañara a su potente naming y que permitiera a la marca ir más allá. Para hacerlo, nos inspiramos en viejos grabados para estructurar un universo gráfico único, de imágenes potentes y hasta cierto punto surrealistas que nos llevan por el mundo de la gastronomía, el ibérico y las nuevas sensaciones gastronómicas.