Tras haber dejado una huella en el valle, Viña Casablanca representa la libertad de aprovechar el rico y diverso paisaje vitivinícola de Chile, saliendo en búsqueda de la mejor expresión de nuestro país, de los mejores valles, de los mejores vinos.
En base a este giro enológico, el desafío estuvo en buscar un lenguaje que logrará sumergir a nuestros consumidores en esta aventura, a través de un ritmo, una cromática, una temperatura y una visualidad propia del viaje, con códigos y una identidad propia de una viña poco tradicional, exploradora, de descubrimiento constante, que te inspira a atreverse y a buscar siempre lo inesperado.
Conceptualmente, el branding representa la insaciable curiosidad por explorar lo desconocido para encontrar vinos únicos