El museo del Fondó de Monòver, posado en el paisaje en una zona de cultivos y pinadas, está compuesto por cuatro hitos que cuentan la historia del lugar como esculturas que hablan.El Fondó es patrimonio de memoria histórica con una historia importante, el lugar de los últimos días de la II República en España. Aquí, durante la guerra, hubo un aeródromo de 1,5 km2, un refugio antiaéreo ahora musealizado, un cuartel militar y ahora un Centro de Interpretación en una antigua escuela rural.Ante la complejidad inmaterial se optó por proyectar el concepto como una suma de lugares disgregados que articulan el lugar, cuatro soportes arquitectónicos que generan el hábitat y protegen la información en su interior, que comunican en la distancia, creando la circulación entre ellos y el visitante.