Para esta publicación, inspirada en el binomio arte-ciencia, el comisario Álvaro Negro, buscaba una edición especial más allá del catálogo al uso. El resultado es una caja-contenedor con aportaciones de los artistas en formatos como carteles, desplegables, libretos y postales, que se van solapando sobre el volumen principal del texto curatorial; un libro desnudo, con cosido vista y sin cubiertas.