El objetivo fundamental del proyecto es mejorar la empleabilidad de los estudiantes dotando a los alumnos de herramientas para mejorar las llamadas soft skills. Estas competencias, también conocidas como “habilidades blandas”, son las cualidades relacionadas con la capacidad de aprendizaje constante e independiente o el trabajo en equipo, que permiten a los estudiantes destacar. De hecho, según las últimas tendencias, este tipo de habilidades son imprescindibles para poder desempeñar algunos trabajos. La resiliencia, el pensamiento crítico, el compromiso, la mentalidad de crecimiento, la creatividad y las habilidades digitales son algunas de las soft skills más demandadas en el mundo laboral.