"Puntada i Creuada" quiere adaptar el punto de cruz al contexto actual, la técnica de bordado que mi abuela me ha transmitido desde que yo era pequeña, con el objetivo de revalorarla y acabar con la brecha generacional que dificulta su transmisión a las jóvenes generaciones.
Por lo tanto, se busca preservar el punto de cruz a través de la tipografía, desarrollando una letra digital reticular basada en sus puntadas. La letra puede adaptarse para poder bordarla físicamente a la vez que permite crear patrones únicos, incitando a los receptores y receptoras a iniciarse en la técnica.
Ambas tipografías promueven la interacción intergeneracional con tarjetas y productos gráficos que facilitan la enseñanza y el diálogo entre generaciones, preservando así esta valiosa tradición artesanal.