La campaña se centra en representar la enfermedad de una forma metafórica pero rápidamente entendible.
Los juguetes asumen el rol de los niños, contextualizando rápidamente al espectador. Están llenos de manchas, uno de los síntomas de la Meningitis B, pero a la vez esas manchas representan el carácter invasivo del meningococo.
El uso del color rojo nos sirve también para codificar el peligro que supone la enfermedad. Su uso en forma de patrón “suaviza” la sensación de amenaza y hace la gráfica mas amable y atractiva.
El titular es un titular de instrucción, que indica a los padres que deben hacer, y además, nos sirve de apoyo a la correcta interpretación de la ilustración.