Vestir una hidromiel gourmet evitando los códigos y la atmósfera oscura habitual de este tipo de bebidas y acercándola a un segmento premium.Sintetizar y encapsular en cada hidromiel la zona en la que las abejas recolectan la miel y reflejar el territorio con todos los matices y sus peculiaridades. Una gastronomía comprometida y asentada en núcleos despoblados como narrativa.Cada una de las hidromieles se identifica con un número que facilita su reconocimiento, al margen de proporcionar información sobre el origen y la elaboración. Ausencia de elementos y mínima intervención para que el producto traslade al consumidor.Una doble etiqueta sirve para que cada hidromiel sea identificada manualmente ya que cada zona, damajuana, fermentación y bota es distinta. Materiales reciclables