Café Epitacio nace como una iniciativa por parte de un hijo que desea hacerle un homenaje a su padre, la relación entre elementos y el concepto que va muy ligado a la finca donde se produce la mayor parte de la producción de café. El Jardín, nombre curioso para una finca productora de café, un jardín lleno de flores, colores y sabores que buscan en su aroma, sea disfrutado hasta la última gota como un fruto del amor. La relación entre los granos, las hojas, el café tostado y las flores buscan una relación cromática propia entre rojos, verdes, azules y violetas, una sincronía propia de la naturaleza como universo que le da un carácter único a la marca y packaging, el equilibrio y significado de imágenes y figuras para el placer de los sentidos de una larga tradición cafetera.