El desafío fue construir una brandfullnes, un producto con credibilidad, diferenciación y consciencia plena, donde por lo general este tipo de innovaciones son producidas por laboratorios internacionales. El diseño estructural y gráfico fue pensado de manera integral, haciéndose cargo de una tendencia mundial en cosmética, que gracias al trabajo colaborativo, pudo concretizar un producto desarrollado en su totalidad con pensamiento, tecnología y recursos nacionales. Una marca en crecimiento que cuida el cuerpo y el medio ambiente, utilizando energías renovables en su proceso productivo. Un envase 100% reciclable, libre de testeo animal, fórmula vegana y fragancia 99% biodegradable. El diseño se basó en tres pilares; natural beauty, clean y conscious.