El instituto Jonqueres es un edificio que a pesar de su imponente volumetría pasa desapercibido dentro de la trama de calles de la vecindad. Iluminar el grafiti de la entrada al instituto permite mejorar la información que le damos a la persona que camina por la calle con una iluminación que refuerza la identidad del instituto. Además, esta iluminación va a acompañar el acceso a la escuela de alumnos y profesores en las mañanas oscuras de invierno.A otra escala urbana, se ilumina la parte más alta del edificio que genera un nuevo hito visual urbano.Por último, los alumnos han instalado un mensaje a gran escala para comunicarse con el barrio. Las frases son intercanviables. Con este mensaje se dan a conocer a la vecindad en una acción social que reafirma la comunidad educativa.